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DIME PAPI ¿QUE BUSCAS?

jueves, 1 de noviembre de 2012


: : : RELATO : : :
MI ENTRENADOR PERSONAL

Como bien saben, mi nombre es Bryan, Soy de Guatemala, me describo nuevamente si son lectores primerizos, soy alto delgado cuerpo atlético no tan musculoso tengo 24 años y de rostro simpático, en esta historia les contaré acerca de mi entrenador personal!, una fantasía para cualquier gay del mundo pero en mi caso es una realidad.

Hace aproximadamente 3 años comencé mis a preocuparme por mi físico y lo primero que se me vino a la mente "GYM", llegue al punto de la obsesionarme con mi cuerpo y hacer mucho ejercicio, lastimosamente no miraba grandes cambios en mi cuerpo, nunca me a gustado la idea de tener un gran cuerpo marcado y musculoso, ya que mi rol es mas pasivo, así que he luchado por que mi cuerpo luzca delgado y marcado, un cuerpo lindo y atractivo con hermosas nalgas paradas.

Pasados un par de años había notado el ingreso de un muchacho grande y marcado con cuerpo exquisito, todos los días fantaseaba con el, era mi obsesión, lo miraba y en un instante tenía grandes erecciones que tenía que disimularlas sentándome en alguna máquina, era algo incontrolable, los días en que mas lo admiraba era cuando trabajaba pierna, usando una licra corta que apenas le cubría las nalgas y le dejaba ver su enorme paquete marcado, recuerdo era casi siempre los días  jueves que tenía esa dicha, nunca falta no era permitido en mi deseo carnal.

Un día estando haciendo mis ejercicios y observando a este tremendo macho me enteré que se encargaba de entrenar a unos compañeros del gimnasio, con ganas de tenerlo más cerca decidí hablarle y pedirle de sus servicios a los cuales accedió con facilidad, esa noche fue increíble me imagine muchas cosas, quedamos con que me iba a entrenar los días lunes miércoles y viernes por las mañanas, y que llegaría a mi casa a las 5 de la mañana (algo temprano pero no me importo).

El primer lunes del mes yo lo estaba esperando desde las 4 de la mañana, ya que de la emoción morbo que me causaba no podía dormir, al dar las 5 en punto tocaron mi puerta y mi entrenador estaba alli puntual...

--Hola como estas?

--Bien gracias y vos?

--Comenzando el día lleno de excitación ante todo

Al decir eso me quede quieto algo confuso y le dije que pasara, estando adentro comenzó a darme una platica de la que no recuerdo nada porque estaba perdido en su hermoso rostro masculino con unos cuantos bellos saliendo en su barbilla y bigote, era tan excitante verlo.

Al terminar su platica comenzamos a trabajar brazos y el me explicaba cada parte que trabajaba, lo que me me gustaba era que el me explicaba y me tocaba las partes que trabajaba, y el me decía tócame el brazo y compara así tiene que estar el tuyo... y yo como buen alumno lo hacía. 

Pasó unas semanas y me encantaba como me entrenaba, aparte de que me encantaba tenerlo conmigo de cerca y hablándome, su rutina me estaba funcionando ya que mi cuerpo estaba en buena forma y ya estaba suficientemente marcado como para seguir yo solo con el entrenamiento pero no quería, mi interés era conseguir ese hombre, ese macho que quería que en un arranque de excitación me volteara y rompiera mi licra y me metiera su enorme verga en mi culo apretado, y que acabara dentro de mi en un gran orgasmo que lo hiciera gritar.

Comencé a tirar indirectas y a mover mi culo mas enfrente de el, aclaro no soy ninguna loca solo me muevo como macho sacando el culo que poseo, notaba que el se ponía algo nervioso pero no reaccionaba a nada, no hacía nada, me sentía algo frustrado ya que esto funcionaba casi con cualquier chico, pero con mi entrenador no. Decepcionado de todo eso decidí no seguir con esos rituales.

Al poco tiempo en una clase de pierna, todo iba como normalmente, el me explicaba y yo hacia sentadillas, pero en un momento se acerco mucho a mi y mientras yo terminaba de hacer el ejercicio me empezó a sobar la pierna y a explicarme cosas que no recuerdo, yo solo sentía su gran mano sobar mi pierna y yo de regalado, le pregunte si eso trabajaba  mi trasero? a lo que el respondió subiendo su mano y tocándome la nalga con deseo y diciéndome pero para que quieres mas si así lo tenes rico, me quede tieso pero mi calentura me subió en eso el me dijo ve a bañarte que ya es tarde, me sentía confundido y no pude decir nada.

Al entrar al baño tenia mi verga a mil, quería que me cogiera ese hombre, pero no sabía como, pase pensando unos cuantos minutos cuando escuche la puerta del baño sonar, y para mi sorpresa era mi rico entrenador que entraba solo en toalla, y me dijo tendremos que compartir el baño porque ya es tarde y necesito ir a un trabajo,  a lo que me quede callado y solo accedí con la cabeza. Cuando entro al baño, se quito la toalla y dejo al descubierto su enorme verga de unos 20 centímetros, color morena y la cabeza rosada, era una delicia, y estaba semi erecta, de suerte mi regadera  no es muy grande apenas cabíamos los dos y nos rosábamos por poquitos.

Estando en las duchas el se restregaba y yo también y no me quitaba la mirada de encima, me sentía intimidado por el hombre de mis sueños, cuando en eso soltó el jabón y me vio picaramente, yo sonreí y sabiendo lo que quería me agache dándole mi culo a su verga a lo cual reacciono inmediatamente, agarrando y sobandolo me puse de pie y de espaldas, el me besaba y rosaba su enorme verga completamente erecta y al oído me decía, hay huequito desde que te vi me traes a mil, ya quería tenerte así, hacer este culo mío.

Sus palabras provocaban una gran excitación en mi cuerpo, y yo lo que le decía era hazme tuyo, quiero ser tuyo, me besaba y yo lo besaba me acariciaba todo mi culo y su verga atrabezaba mis piernas y salia frente a ellas y yo le sobaba su enorme cabeza, era un momento muy excitante, le dije vamos a la cama quiero que me hagas tuyo.

Sin pensarlo, me llevo cargado, y me dijo esta clase te saldrá gratis, me tiró a la cama me puso boca abajo y comenzó a lamer mi culo apretado, lo lamía como si fuera el último culo metía toda su lengua, y me mordía dándome ricas nalgadas, estaba muy excitado, quería más, me dio la vuelta y comenzó a chuparme un poco mi verga pero seguía mas en mi culo, poco a poco lo jale para que quedara sobre mi el chupaba mi culo y yo me atragantaba con su enorme verga, no me cabía toda en la boca, era una delicia sentir ese sabor a macho, ese salado que todos deseamos, trataba de tragarme toda su verga y el me metía mas su lengua en mi culo jugaba con mi culo, yo le entregaba todo mi culo a su deleite y el su verga al mío.

Después de un rato de chupadas y todo, me dijo te quiero coger, a lo que yo encantado accedí, poniéndome boca abajo, el se colocó sobre mí y me dijo al oído, sentirás un pullón y un pequeño dolor, pero no te preocupes que solo va a ser un ratito, y justo lo que me dijo, su enorme verga me estaba partiendo el dos el culo, era gigantesca, me dolía mucho pero yo quería más y más gritaba de dolor y placer,  solo dio dos mete y saca suaves y comenzó con una mete y saca duro y rápido, era un placer increíble, su enorme polla entraba y salía como loca, y yo trababa los ojos de placer.

Después de mas de diez minutos del rico mete y saca me dijo al oído ya voy a terminar y no quiero montarme y cabalgarme así aguanto más y  yo con lo que me estaba disfrutando esa gran verga accedí, me monte sobre el y comencé con mi cabalgata viéndolo directo a los ojos y el a los míos y sobando su escultural abdomen y brazos grandes y fuertes, y grandes piernas bien torneadas, y sobandole sus enormes huevos, era muy excitante, me dijo ya casi voy a terminar quiero que tu termines sobre mí eso me excitará más, y comenzó a masturbarme , era rico y no duré mucho en pocos segundos me vine como nunca, chorreándole todo su hermoso pecho, con todo mi jugo masculino y el al ver eso, comenzó a decir nene me vengo, y me pego a su pecho saco su verga de mi culo y comenzó a acabar sobre  mis nalgas sentía sus grandes chorros llenar mi culo y hasta la espalda me salpicaba.

Al terminar me quede sobre su pecho y me dijo que fue lo más rico que había hecho en su vida y que esperaba que a mi me hubiera gustado también, a lo que solo sonreí estaba exhausto y me dormí unos minutos sobre su pecho al igual que el. Al despertar tomamos otra ducha y se despidió de mi con un gran beso y un hasta pronto.

Desde esa vez mi entrenador viene de lunes a viernes y disfruto casi todos los días al terminar de hacer mis ejercicios, creo es mi paga por ser un buen alumno y disciplinado.



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